Será por la conexión tan fuerte estilo simbiosis que se forma entre mamá-bebé durante el embarazo?

O porque los primeros años, el bebé no es capaz de sobrevivir sin sus papás?

La verdad es que intento entender por qué tantos adultos no percipen a los niños como personas. Todo gira al rededor de las necesidades de los papás: ser aceptados en nuestro papel, y con hijos que reflejan nuestra perfección de padres. Y se obliga al niño adaptarse a nuestras convenciones y convenencias, sin preguntarnos si es justo o adecuado.

Se nos ha olvidado que quién nos llegó es una persona entera, con su propia voluntad, gusto, y predisposición hacia ciertos intereses y habilidades. Es una persona que viene biológicamente configurada a volverse autónoma e independiente. No nos damos cuenta de que esa configuración con frecuencia se expresa de lo contrario de nosotros como papás y mamás queremos. Y hablamos de berrinches.

El resultado es que en vez de apoyar a nuestros hijos en su proceso de independización, lo obstaculizamos queriendo controlar esos impulsos naturales en vez de aprender a fluir con ellos. Si tenemos un hijo/a de personalidad más dócil, tal vez ni nos damos cuenta de lo que estamos haciendo. Pero si tenemos un hijo/a con una voluntad más fuerte, los retos se vuelven obviamente mayores.

Sea cual sea el caso tuyo, yo estoy aquí para apoyarte a encontrar el camino de una crianza respetuosa, pacífica y mucho más orgánica. En vez de intentar obligar a tus hijos adaptarse a tus necesidades, al contrario aprendes a adaptarse a las suyas al mismo tiempo que lo apoyas en su proceso de volverse cada vez más independiente, autónomo y libre.

En la crianza no existe una varita mágica o una receta sencilla que puedas repetir vez tras vez. Todos los niños son diferentes, y ya que están en constante desarrollo entran en nuevas fases incesantemente: el método que usaste ayer simplemente no aplica hoy.

Más que métodos quiero brindarte siempre un cambio de perspectiva de tus hijos que, si te aplicas, te lleva a un cambio de actitud donde tu apoyo a estas pequeñas personas las vuelve libres de ser, con autoestima sólida, más capaces, y por ende, mucho más felices.

Te comparto un video increíble con Claudia, una mamá que decidió soltar las expectativas de sus hijos!