En mi último artículo escribí sobre cómo podemos apoyar la libre elección de nuestros hijos sean escolarizados o no. A muchos les encantó, pero varias personas me preguntaron cómo apoyar la elección de un niño cuando estás convencida/o de que es una mala elección.

Podría hablar sobre la importancia de tener el derecho de probar nuevas cosas, cometer errores y encontrar lo que sí funciona.

También podría hablar sobre cómo nuestra propia escolarización nos ha llevado a temer equivocarnos. No es nada raro considerando que te quitan puntos y te dan malas calificaciones por cometer errores.

Esta programación con la cual cargamos, nos lleva con frecuencia a querer impedir a nuestros hijos hacer lo que se les antoja, cuando creemos que están por equivocarse. Queremos protegerlos, pero no nos damos cuenta de que los errores y las equivocaciones son una fuente muy importante del aprendizaje de la vida, y una parte natural del aprendizaje libre y autodirigido.

¿De quién es el tiempo de los niños? 
Me doy cuenta que cuando los adultos tenemos una idea muy fija de cómo algo debe de ser, como por ejemplo lo que “debería” hacer un niño que aprende en libertad con su tiempo, o cómo debería de verse su aprendizaje, los niños lo perciben y reaccionan con resistencia: “si tú intentas controlarme, yo voy a hacer todo para que ese control me regrese a mí”. (De hecho, pasa exactamente lo mismo con temas como la nutrición, el sueño, la higiene y las pantallas.)

Sin darnos cuenta que somos nosotros el origen de la resistencia del niño, caemos en una lucha de poder. Y no entendemos por qué no colaboran nuestros hijos con nosotros… Te recuerdo que a nadie le gusta ser controlado. La respuesta natural es ofrecer resistencia y negarse a soltar lo que el otro intenta controlar.

Lo que también he visto en muchos casos, es lo que pasa cuando los papás empiezan a identificar qué miedos y prejuicios están conectados a sus ideas fijas. Si los reconocen como asuntos internos que necesitan resolver ellos mismos, significa que empiezan a tomar responsabilidad por lo que surge por dentro y dejan de intentar controlar lo de afuera, o sea a los niños. La resultado es que con tiempo, los niños sueltan su resistencia y la lucha de poder. Quizá no inmediatamente, pero te prometo que vale la pena tenerles paciencia.

Esto pasa en todas las áreas que hemos intentado controlar, cómo por ejemplo las pantallas. Lo que a mí me mueve mucho, es que la inquietud que tienen los papás acerca de las pantallas es mucho más grande de lo que realmente debería de preocuparlos profundamente: que el tiempo de nuestros hijos es muy dirigido y controlado por adultos, aún en los casos donde no están escolarizados. 

Conversaciones enfocadas en nutrir la relación
Para mí, se trata de estar muy atentos a la necesidades de los niños de poder tomar sus propias decisiones, y al mismo tiempo hacernos responsables como adultos trabajando en nuestros propios miedos en vez de proyectarlos en nuestros hijos.

Yo te sugiero que mantengas el canal de comunicación siempre abierto con tus hijos. Sin embargo, al hablar con ellos debes de fijarte en NO hablar desde lo que a ti te parece mejor o con el fin de que haga lo que tú quieres. En vez puedes:
1) Crear la oportunidad de conversaciones íntimas basadas en una genuina curiosidad hacia por qué a tu hijo le encanta la actividad que eligió.
2) Mostrar apertura sincera a lo que cuenta el niño.
3) No juzgar sino intentar entender la perspectiva del niño y ofrecer un máximo apoyo.
4) Compartir lo que te preocupa y por qué.
5) Preguntarle al niño qué piensa acerca de lo que compartes
6) Enfocarte en nutrir la relación, en vez de poner tu energía en la libre elección del niño que tanto te molesta

En la crianza respetuosa y el aprendizaje libre, el enfoque será siempre la relación entre papás e hijos. Relaciones equitativas basadas en la autenticidad, el respeto y la sinceridad es la base de todo lo que pasa en tu familia, y el fundamento para que tus hijos puedan desarrollarse y aprender de la forma más adecuada para cada uno.

Crear relaciones equitativas es un arte que toma tiempo desarrollar. La comunicación compasiva ayuda definitivamente. Pero también puede ser de ayuda entender que hay varias razones de por qué puede ser difícil para un niño optar por otra cosa que las pantallas cuando por fin tiene tiempo libre.

Consecuencias de demasiado control
Los niños que tienen muy poco control de sus vidas, o sea muy pocas oportunidades de tomar sus propias decisiones, tienden a estar desconectados de su brújula interna. Han olvidado que hay más cosas que les parecen divertidas e interesantes.

Cuando los papás toman las decisiones por sus hijos y los dirigen en cuanto a qué hacer, cómo y cuándo (pasa en la escuela igual como en casa) los niños rápidamente pierden su creatividad y toma de iniciativa.

He podido observar estos fenómenos vez tras vez, puesto que he tenido la fortuna de trabajar con niños de todas las edades: escolarizados y desescolarizados. Los contrastes son enormes.

Observo que niños dirigidos por adultos pierden su brújula interna, su creatividad e iniciativa extremadamente rápido, pero para recuperarlas se tardan demasiado, hasta años (si se les brinda la oportunidad de desintoxicarse y sanar).

Sea como sea, más control de los adultos no es la solución, sino menos. 

Si te reconoces: ¿Qué puedes hacer? 
Aquí entra tu labor de desescolarización. Puedes trabajar con el tema de la confianza, reconocer que te cuesta confiar, entender que es clave para que los niños aprendan, y que a través mucha libertad y libre elección, los niños van a desarrollar la capacidad de tomar decisiones muy adecuadas.

Necesitarás paciencia, confianza y mantener la cabeza tranquila, incluyendo darte una gran dosis de compasión hacia tus propias inquietudes.

Los papás cargamos con muchas programaciones que nos impiden soltar el control, pero a través de más conocimientos y mucha práctica podemos aprender a romperlas creando nuevos patrones que funcionan mejor para apoyar a nuestros hijos en su aprendizaje libre y autodirigido. Si quieres iniciar esta labor, te recomiendo el curso pre-grabado Libres para aprender.

Te comparto el video siguiente esperando que te sea útil: La mamá que decidió soltar el control de las pantallas.