El fundamento de la crianza respetuosa y el aprendizaje libre
En la crianza respetuosa y dentro de la educación autodirigida y el aprendizaje libre, el punto de partida es (o debería ser) la relación entre el adulto y el niño. Y no cualquier tipo de relación: el objetivo es crear relaciones equitativas.
Las relaciones equitativas son relaciones donde los deseos, planes y necesidades de los niños, se consideran igual de importantes que los deseos, planes y necesidades de los adultos. Eso significa que todos los miembros en la familia tienen que ser escuchados, y que todos tienen voz y voto.
Estas últimas semanas, he estado reflexionando mucho en lo que implican las relaciones equitativas, y qué tan difícil parece ser para los adultos, de soltar el prestigio y el control en relación a nuestros hijos. Pienso por ejemplo en cómo los llevamos a una cena sin ni siquiera haberles preguntado si nos quieren acompañar. Digo, ¿tal vez tienen otros planes, y otras preferencias de qué hacer con su tiempo? Pero tomamos por un hecho de que:
- Somos nosotros los adultos que tomamos las decisiones en la familia
- Los niños se deben acoplar a estas decisiones
Básicamente significa que solamente los adultos tienen voz y voto. ¿Justo? No. ¿Democrático? Tampoco.
Piénsalo: ¿tú que prefieres? ¿Qué puedas expresarte y ser escuchada/o y que te traten con respeto, haciendo caso a tus necesidades y deseos, o que tengas que obedecer lo que te dicen los demás sin que les importe un cacahuate cómo te sientes? Pues, es lo mismo para los niños.
El sistema educativo convencional
Esto me lleva al sistema educativo convencional. Ahí no hay espacio para relaciones equitativas. ¿Por qué? Porque obligar a los niños a que lleven uniforme en vez de vestirse según sus preferencias, que estén sentados todo el tiempo cuando sus cuerpos piden movimiento, que tengan que estudiar materias que no han elegido ellos mismos, que tengan que aguantar el adultismo de los adultos… va completamente en contra de las relaciones equitativas.
Opino que es muy extraño que el sistema educativo convencional sigue insistiendo en que se basa en y promueve valores democráticos, cuando muy claramente no incluye las relaciones equitativas. Si tu voz no cuenta, si no tienes voto, si no tienes ni la menor influencia en tu situación diaria, no hay equidad ni democracia.
Una familia y/u organización sana, sólo pueden existir cuando todos los individuos se sienten bien y tienen sus necesidades básicas satisfechas (libre elección, libertad, respeto, aceptación, apoyo etc.). Por eso es tan importante que no sólo en teoría entendamos la importancia de las relaciones equitativas, sino que también tomemos nuestra responsabilidad de adultos y aprendamos en la práctica cómo podemos co-crear este tipo de relaciones con nuestros hijos.
¡10 tips de desescolarización!
Si pretendes educar a tus hijos con respeto y/o en libertad, necesitas primero desaprender muchos patrones de tu infancia y de la sociedad que te impiden construir relaciones equitativas. Es parte de lo que se llama la desescolarización. Pero obviamente también necesitas aprender nuevos patrones y desarrollar nuevos hábitos para lograr implementar una actitud diferente dentro de ti misma/o:
1. Cáchate cada vez que piensas que tu quehacer es más importante que los de tus hijos
2. Pregúntate por qué
3. Cuestiona todas las justificaciones que tu mente genera
4.Recuerda cómo se sentía no tener voz ni voto
5. Empieza a encontrar argumentos que apoyan el lado de los niños
6. Pregúntales lo que ellos prefieren mostrando interés genuina
7. Intenta entender por qué sus preferencias son importantes para ellos
8. Cuéntales lo que es importante para ti
9. Honra sus necesidades invitándoles a co-crear soluciones que funcionan para todos
10. Celebra cada logro
¿Tu motivación? ¡Tus hijos! Porque los niños que son tratados con respeto, se vuelven respetuosos. Los niños que son escuchados, aprenden a escuchar a los demás. Los niños que son aceptados tal y como son, se vuelven personas que aceptan e incluyen a otros.
Tus cambios provocarán ganancia para todos, incluyéndote a ti misma/o ya que tus hijos irán de hacer lo que quieres porque te temen, a colaborar contigo porque te aman.
Recuerda: las relaciones equitativas son el fundamento de una familia sana y de un desarrollo y aprendizaje adecuados para cualquier ser humano.
Aquí te comparto un webinario que hice hace poco sobre este tema, y si quieres aprender todavía más sobre las relaciones equitativas te ofrezco un paquete bomba para el día de la madre. ¡Aprovéchalo!